viernes, 11 de abril de 2014

POSTURA DE LA VELA: SARVA‘UNGASANA

Tumbarse de espalda, gradualmente eleva todo el cuerpo hasta mantenerlo recto, descansando el peso sobre los hombros. La barbilla debe estar en contacto con el pecho. Soportar ambos lados del tronco con las manos. Los dedos gordos de los pies deben permanecer juntos; los ojos tienen que mirar directamente hacia ellos. Practicar 3 veces, de uno a cinco minutos cada vez.
Existe un mecanismo dual de estiramiento y contracción isométrica de tres grupos musculares distintos: estiramientos de músculos de la espalda, contracción de los músculos de las paredes abdominales y contracción de los músculos inferiores del cuello.
El estiramiento de los músculos de la espalda conduce a una reducción de la tensión basal de estos músculos abdominales restaura su funcionalidad con frecuencia descuidada y al mismo tiempo

Con la contracción de los músculos anteriores del cuello, junto a la presión de la barbilla sobre el pecho se produce una redistribución de la sangre en la parte superior del tronco con importantes resultados, porque mientras la circulación arterial hacia el cerebro permanece normal a través de las arterias vertebrales, el flujo arterial de las arterias carótidas y el retorno de las venas yugulares se disminuye. Consecuentemente la tiroides, el timo (en jóvenes) y las paratiroides reciben un incremento en el flujo sanguíneo y estimula su funcionamiento.


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